Hongo parásito: del gineceo de diversas gramíneas, cuyo ovario transforma en una estructura de resistencia llamada esclerocio, que consiste en una masa compacta de hifas fúngicas (plecténquima), en forma de cuernecillo algo curvado de 2-30 mm de longitud, de color negro purpúreo en el exterior y blanco en el interior. Los conidios producidos durante los primeros estadios de desarrollo por su fase anamórfica (= la que produce esporas asexuales y sirve para la propagación vegetativa), llamada Sphacelia, son dispersados por los insectos, que así propagan la infección a otros ovarios y a otras plantas. Una vez maduros (lo que coincide con la maduración del fruto en el huésped), los esclerocios caen al suelo en donde permanecen hasta la primavera siguiente. En primavera, se desarrollan a partir de ellos los estromas, formados también por hifas fúngicas conglutinadas en una masa compacta (plecténquimas), que constan de un pedúnculo pardo-rojizo (1-30 mm de longitud) y una cabezuela globular o algo aplanada (1,5-3 mm), ocre o algo amarillenta, en cuyo interior se forman los ascomas.
Carpóforo: que brota de un esclerocio alargado o cilíndrico, liso o débilmente rayado, de color púrpura, cuyo tamaño varía en función del tamaño de la planta sobre la que parasite. Sobre un mismo esclerocio pueden reproducirse varias fructificaciones.
Fructificaciones: compuestas por un largo pie, que puede superar fácilmente los 10 mm de largo, de 5-20 x 1-1,5 mm, cilíndrico, tubiforme, liso, ondulado, curvo o sinuoso, algo engrosado en la base, de color marrón oscuro con tonos rojizos o lilas, en cuyo extremo se sustenta una pequeña cabezuela, esférica o algo aplanada de 1,5 a 3 mm de diámetro, a veces poco visible macroscópicamente, de apenas unos milímetros, de color ocre amarillento, aunque marcadas por unos puntos que constituyen los ostiolos.
Carne: inapreciable. Sabor dulzón, olor fúngico débil. En los esclerocios la carne es fibrosa y elástica, inodora e insípida. Dando un corte longitudinal, con ayuda de una lente se aprecia en el estroma un halo interior que bordea la periferia, concolor en la superficie, el resto es más claro, excepto en la base del pie, que es del color de la cabezuela. En este halo se encuentran los peritecios, que tienen forma de botella con cuello largo
Color de la esporada:
CARACTERÍSTICAS MICROSCÓPICAS
Esporas: unicelulares y filiformes (16-21 (25) x 2 micras). Hialinas, multiseptadas en la maduración, dispuestas paralelamente
Ascos: Éstos son peritecios que producen en su interior ascos delgados y alargados, en cada uno de los cuales se forman 8 ascosporas (meiosporas). Una vez liberadas, las ascosporas pueden infectar una nueva planta. 160 x 5 micras, cilíndricos, con ápice de paredes gruesas
Paráfisis: sin
OTROS
Hábitat: Sobre diversas especies de gramineas. El cornezuelo puede desarrollarse sobre el centeno (Secale cereale) o sobre muchas otras gramíneas. El tamaño del esclerocio, varía según el tamaño del ovario de la especie parasitada. Por eso los cornezuelos mayores se encuentran en el centeno. Extendido en el Norte de la Península, más abundante en años húmedos.
Comestibilidad: Toxico. El cornezuelo del centeno es un hongo parásito de diversas gramíneas que produce el ergotismo por su consumo. De sus esclerocios (cuernos) se extrajo el LSD, un potente alucinógeno.
Observaciones: Esta seta tiene en su composición sustancias tóxicas e incluso alucinógenas. Históricamente se cree que está detrás de los sucesos acaecidos en Salem, donde un montón de mujeres fueron ajusticiadas en la hoguera acusadas de brujería tras haber ingerido pan de centeno infectado con Claviceps purpurea.
Confusiones: En el capítulo de confusiones destacaremos la Sclerotia Claviceps microcephala, que crece sobre semillas de hierbas diversas.