Conocidos comúnmente como oídios, son un grupo de ascomycetes parásitos obligados de plantas superiores, estando por tanto entre los hongos patógenos más importantes por el daño que producen en los cultivos; debido a las pérdidas económicas que producen, existen numerosas investigaciones referentes a su biología y taxonomía. Destaca entre ellos Erysiphe necator (= Uncinula necator, el oídio de la vid), que casi llega a acabar con los viñedos franceses durante el s. XIX.
Para conocer si estamos ante un erysiphal es necesario estudiar la variedad de estructuras que desarrollan a lo largo de su ciclo vital, que típicamente alterna entre una fase sexual y una asexual.
La fase sexual conlleva la formación de unos ascocarpos, llamados casmotecios (cleistotecios para algunos autores), cuyo tamaño varía entre las 80 y las 450 micras de diámetro y su forma de casi esférica a más o menos hemisférica, raramente turbinada. Estos casmotecios desarrollan varios tipos de apéndices que pueden ser aciculares, ramificados dicotómicamente, uncinados, subulados o micelioides. Aquellos casmotecios con apéndices micelioides generalmente pasan el invierno sobre el sustrato en el que se forman, mientras que los restantes se separan del sustrato y se dispersan antes del invierno. La morfología del apéndice juega un papel muy importante en la liberación del casmotecio y su dispersión. Tras pasar el invierno, se abren o se descargan, liberando los ascos y las esporas.
La fase asexual se inicia cuando las esporas liberadas germinan originando hifas en las que se producen unos apéndices diferenciados llamados apresorios, que se transforman en estructuras que penetran en las células vegetales formando haustorios dentro de ellas mediante los cuales se nutre el hongo. La cantidad de micelio que penetra en la planta difiere de unos géneros a otros, siendo Phyllactinia y Leveillula los que mayor cantidad de hifas producen en el interior de la planta. En estas hifas se producen conidióforos, bien en el micelio superficial, o en los géneros mencionados anteriormente en el interior, asomando al exterior a través de los estomas de las hojas; en estos conidióforos se forman conidios, bien de forma única, de uno en uno, o en cadenas. Por regla general sólo existe un tipo de conidio por especie, pero por ejemplo en Leveillula se forman conidios primarios o lanceolados y secundarios o cilíndricos. Es necesario observar si los conidios presentan cuerpos de fibrosina, que son estructuras citoplasmáticas con aspecto de coma, cono,...
Puede ocurrir que en el ciclo vital no se forme alguna de estas fases, algo que depende de las condiciones climáticas de la zona.
Color de la esporada:
CARACTERÍSTICAS MICROSCÓPICAS
Esporas:
OTROS
Hábitat: Erysiphales son parásitos obligados en las hojas y frutos de las plantas superiores, causando enfermedades llamadas oídios .
Comestibilidad:
Observaciones: Muchos hongos imperfectos (hongos cuya reproducción sexual es desconocida) pertenecen aquí, especialmente del género Oidium . Recientes moleculares de datos han revelado la existencia de seis principales linajes evolutivos. Clado 1 consta de Erysiphe, Microsphaera, y Uncinula , todos los cuales tienen un Oidium subgénero Pseudoidium mitospórico estado. Clado 2 consiste en Erysiphe galeopsidis y Erysiphe cumminsiana ( anamorfos en Oidio subgénero Striatoidium ). Clado 3 consta de Erysiphe especie con anamorfos en Oidio subgénero Reticuloidium . Clado 4 consiste en Leveillula y Phyllactinia , que tienen oidiopsis y Ovulariopsis estados mitosporicos, respectivamente. Clado 5 consta de Sphaerotheca, Podosphaera , y Cystotheca, que tienen Oidio subgéneros Fibroidium y Setoidium estados mitosporico. Clado 6 consiste en Blumeria graminis, que tiene una Oidium subgénero Oidium mitospórico estado. Varios caracteres morfológicos se han analizado y encontrado no entrar en conflicto con los datos moleculares.
Confusiones:
La orden contiene una familia, 28 géneros y aproximadamente 100 especies :