El oídio: de la vid es uno de los hongos más importantes por el grave daño que causa a las vides. Forma un micelio blanquecino en los frutos y hojas, tanto por el haz como por el envés, efuso o irregulamente parcheado, subpersistente. En este micelio se desarrollan conidióforos erectos, de longitud variable pero generalmente de 40 a 400 micras, en los que las células basales son característicamente espiraladas, flexuosas, de 25 - 160 x 5 - 9 micras, continuadas por hasta 3 células más cortas, en ocasiones una más larga y otras 1 - 2 más cortas. Los conidios se forman solitarios en el extremo del conidióforo, sin formar cadenas; tienen forma de elipsoidal - ovoide a doliforme, miden hasta 48 x 22 mm y al germinar originan un tubo germinativo que surge del extremo del conidio, flexuoso o espiralado, que finaliza en un apresorio lobulado. El micelio se une a la planta mediante apresorios lobulados.
Cuando las condiciones: son favorables, el hongo se reproduce sexualmente, lo que implica la formación de unos ascocarpos solitarios o más o menos gregarios, de 80 a 130 micras de diámetro, esféricos. La pared está formada por células de poligonales a redondeadas, y son llamativos los apéndices que surgen ecuatorialmente de ella, unos 10 - 30, largos y flexuosos, que miden hasta 6 veces el diámetro del ascocarpo, generalmente 2 - 5 veces. Estos apéndices miden de 5 a 12 micras de anchura, siendo ésta uniforme y con ocasionalmente dilataciones o constricciones; tienen 4 - 9 septos y con la parte basal coloreada, con un tono más o menos pardusco, siendo más pálidos o hialinos en la parte superior; su ápice acaba siendo uncinado - circinado o subhelicoidal.
Color de la esporada:
CARACTERÍSTICAS MICROSCÓPICAS
Ascos: En el interior del ascocarpo se desarrollan 4 - 8 ascos cortamente pedunculados o sésiles, de hasta 70 x 45 micras, cada uno con 4 - 6 esporas
Esporas: elipsoidal - ovoides, de 15 - 25 x 9 - 15 micras.
OTROS
Hábitat: Es un hongo parásito de la vid, que ataca por tanto especies del género Vitis, como Vitis vinifera.
Comestibilidad: Sin valor culinario.
Observaciones: En las hojas forma un polvillo blanco que puede aparecer tanto en el haz como en el envés. En los casos de ataque intenso, las hojas aparecen crispadas o abarquilladas y recubiertas de polvillo por ambos lados. En los brotes y sarmientos, inicialmente forma manchas difusas de color verde oscuro, que van creciendo, definiéndose y pasando a tonos achocolatados al avanzar la vegetación, y negruzcos al endurecerse el brote. Los ataques fuertes originan un mal agostado de los sarmientos, con la consiguiente disminución de la acumulación de las reservas de las yemas. En los racimos se localizan los daños más importantes. Al principio los granitos aparecen con un cierto tinte plomizo y en poco tiempo se recubren de polvillo ceniciento. Los ataques fuertes ocasionan la detención del crecimiento de la piel de manera que algunos granos llegan a rajarse, lo que implica unos daños directos en la calidad y cantidad de la cosecha y otros indirectos al favorecerse la pudrición por la penetración de Botrytis cinerea y otros agentes.