Basidioma: frágil, solitario o en pequeños grupos, de subgloboso a irregular, de 1,5-4,5 cm de diámetro, generalmente con una base estéril poco pronunciada y uno o más cordones miceliares basales de color blanco. Superficie del peridio inicialmente fieltrada, de color blanco puro, después areolada, de color grisáceo con pequeñas manchas azules o verdes. En contacto con el aire enrojece parcialmente y seguidamente ennegrece por oxidación, presentando un aspecto marcadamente areolado de color pardo negruzco.
Peridio: Carne del peridio gruesa más delgada en los ejemplares maduros, de color blanco que enrojece ligeramente al corte y posteriormente se vuelve de color gris azulado, con un enrojecimiento más pronunciado en la base estéril.
Gleba: alveolada, de consistencia gelatinosa, inicialmente de color blanco, después de color amarillento y finalmente de color pardo canela. Celdas grandes, irregulares, de elípticas a poligonales (en un corte), más anchas en el centro de la gleba, casi vacías, de color pardo rojizo al madurar las esporas. Paredes de las celdas primero de color blanco y luego, en contacto con el aire, de color gris azulado. Olor agradable, intensamente afrutado
Color de la esporada: rojizo al microscopio óptico (M.O. de aquí en adelante) y rojo intenso vistas en masa.
CARACTERÍSTICAS MICROSCÓPICAS
Esporas: Son elipsoidales y tienen una pared esporal gruesa, de 1,5-2 micras de espesor formada por dos capas: un endosporio de 0,5-0,7 micras y un episporio de 1-1,2 micras. El interior es oculiforme por la presencia de una apertura hilar y un poro germinativo muy evidentes. Presentan la superficie decorada con finas espinas de 1,5-3(-3,8) micras de altura, unidas de dos en dos por el ápice, midiendo de 0,5-0,75 micras de grosor en la base, a menudo a su vez unidas en pares de 2 espinas, midiendo entonces unas 1,5 micras en la base, que acaban formando crestas dando a las esporas un aspecto estriado en sentido transversal. Las espinas cercanas a la zona basal de la espora tienen tendencia a ser más largas y a estar curvadas hacia la zona hilar. A su vez, la zona hilar está rodeada de finas espinas que forman una corona perihilar. Con la ornamentación miden de 13-16,5 x 10-13 micras, Q = 1,16 y, sin la ornamentación, de 9,6-11,8 x 7,6-8,6 micras, Q = 1,30 [material estudiado del herbario Tulasne en PC: 13,5-17,3 x 10,5-13,6 micras, Q = 1,25 (c/o); 9,9-12,3 x 7,8-9,1 micras, Q = 1,30 (s/o)]. Algunas esporas pueden presentar restos de esterigma. En general, el aspecto de las esporas se puede asemejar al de una garrapata.
Basidios: evanescentes, hialinos, bispóricos o tetraspóricos, de cilíndricos a ligeramente claviformes, de 15-34 x 8-19 micras, junto con abundantes células estériles globosas, de hasta 35 micras de diámetro. No se observa subhimenio diferenciado.
Trama de la gleba: formada por hifas filamentosas, entrelazadas, septadas, de 2-6 micras de diámetro. Son hialinas, de pared fina, y claramente gelatinizadas.
Peridio: de 110-400 micras de grosor, constituido por dos capas: una peridiopellis delgada formada por hifas filamentosas, septadas, de 10-25 micras diámetro, de pared fina, con incrustaciones y de contenido amarillo oscuro, y un contexto de hifas hialinas, entrelazadas, paralelas a la superficie, de 3-8 micras de diámetro, con ligeros engrosamientos aislados de hasta 18 micras. La capa más profunda que enlaza con la trama presenta hifas gelatinizadas. Tanto en la trama de la gleba como del peridio se pueden observar ocasionales hifas oleíferas de contenido parduzco. No se han observado hifas fibulíferas ni en el peridio, ni en la gleba y tampoco en la base de los basidios.
OTROS
Hábitat: A nivel ecológico podríamos decir que posee una distribución mediterránea, hallándose asociada a fagáceas, especialmente Quercus y Castanea, en zonas húmedas y umbrías, presentando su óptimo climático entre los 100 y 500 m de altitud, pero que también se puede encontrar a 1000 m de altitud, en áreas especialmente cálidas y soleadas orientadas al sur.
Comestibilidad: sin ningún valor culinario.
Observaciones:Octaviania depauperata se distingue muy bien a nivel macroscópico por las celdas de la gleba grandes y poligonales, prácticamente vacías, con el interior de color rojo oscuro -especialmente en los exsiccata- y, a nivel microscópico, por las hifas de los septos de la gleba muy gelatinizadas -de aspecto córneo en los exsiccata- y las esporas elipsoidales, de color rojo al M.O., provistas de largas espinas unidas en crestas transversales, que les proporcionan un aspecto muy particular: vistas de perfil se asemejan a una garrapata y, vistas en superficie, a una cuchara-rodillo recogedor de miel.